Friday, July 17, 2009

La Importancia de Ser Manso

La importancia de Ser Manso

Efesios 4:1-3

Muchos hijos de pastor se sienten que no son dignos de pararse para enseñar, o ganar a alguien para Cristo, o estar en la familia de un pastor porque siempre la gente están mirándoles y están esperando mucho de ellos a una edad tierna. Efesios 4:1 nos enseña que podemos ser dignos de hacer cualquier cosa que Dios nos llama a hacer. En Efesios 4:2 nos enseña que las primeras virtudes que debes producir para andar dignamente son humildad y mansedumbre.

La Mansedumbre empieza con un espíritu interno hacia Dios, aceptando sus cosas como buenas. Los hijos deben andar dignos de su llamado, deben aceptar su vida. Hay muchos hijos de pastores que han dicho:
“¿Por qué tuve que nacer en esa familia?”
“¿Por qué la gente siempre están mirándome?”
“¿Por qué siempre tengo que sentarme al frente durante los banquetes?”
“¿Por qué todos esperan muchos de mí?
“¿Por qué yo siempre tengo que ser el ejemplo?”
“¿Por qué mis padres siempre están ocupados en la iglesia?

Siempre es difícil cuando otros te miran, pero cuando empiezas a quejar acerca de tu posición en la vida, estás mostrando que no has aprendido lo que es la mansedumbre y no estás andando como es digno de Su llamado. Dios tiene un propósito al ponernos en la posición donde estamos o en la familia donde estamos. Como una madre debe ser un ejemplo con sus hijos y con su vida.

Mansedumbre significa aceptar los daños de los otros. Dónde hay gente, hay daño infligido a otros. Los hijos de pastor sufren algunos daños que otros no enfrentan. He escuchado las siguientes cosas de hijos de pastores a quienes he aconsejado.
“Recibiste esa posición porque eres el hijo del pastor.”
“No me importa quién piensan que eres, todos van a portarse bien en la clase.”
“Él está saliendo contigo por quién eres.”
“Los hijos de pastor normalmente son los peores niños en toda la iglesia.”

Muchos hijos de pastores tienen que vivir la separación de las iglesias y mirar a otras personas cómo dañan a sus padres. Sería bueno el enseñar Filipenses 2:7-8 a sus hijos cuando se sientan criticados por ser hijos de pastor.

La mansedumbre es lo opuesto de autoritarismo. Un hijo de pastor que tiene mansedumbre evitará frases como la siguiente:
“Me gustaría que mis padres pasen más tiempo conmigo.”
“Yo debería ser escogido por eso. Ellos no querían darme el espacio porque soy hijo de pastor.”

La mansedumbre significa no pensar en sí mismo. Lo mejor que puedes enseñarles a tus hijos es involucrarse en el ministerio por sí mismos. Los niños que están involucrados en el ministerio de sus padres pueden entender mejor el llamado de sus padres.

Enseñando Mansedumbre a Los Hijos de Pastor

Estate contenta con tu vida. Debes dejar a tus hijos escucharte decir, “¡qué maravilloso es ser una esposa de pastor!” Debes agradecer a Dios por todo lo que te ha dado y no quejar de lo que no tienes. Debemos decir, “Nuestra casa es hermosa” en vez de decir, “me gustaría tener una casa más grande.”
Debes planear cosas divertidas cuando tu esposo está ocupado. Cuando estás muy ocupada, debes tomar un descanso y hacer algo divertido con tus hijos.
Permite que tus hijos hablen contigo acerca de los daños que otros les causan, y las presiones que sienten. Siempre debemos hablar con nuestros hijos acerca de cómo se sienten, ten cuidado que no estén chismeando de otros. Si tienes que corregir algo que dijo, debes dejarles terminar y después corregirles suavemente.
Debes reconocer que tus hijos sienten presión y deben escucharte decir eso. Los hijos que tienen padres que les entienden probablemente no van a chismear ni quejar más que aquellos a los que sus padres no les entienden.
Debes responder con entendimiento, mas no con enojo hacia la persona o cosa que ha causado daño a tus hijos. Debes hacerles entender los daños de otros y sentimientos de otros cuando ellos son dañados también. Siempre debes escuchar primero y responder suavemente.
No debes hacerles pensar que es una competencia o estar enojada cuando tus hijos no son elegidos para algo. Yo creo que el padre debe sentir el dolor de su hijo pero no debe enojarse.
Debes involucrarte en el ministerio e involucrar a tus hijos también. Pídeles que te colaboren ayudando a otros. Puedes llevar a tus hijos contigo al ir a comprar ropa para otras personas.
Ayuda a tus hijos a planear cosas especiales para sus líderes, abuelos, etc.
Ayuda a tus hijos a planear maneras cómo honrar sus amigos en el colegio. Enseña a tus hijos a ser amigos con las personas que no son tan populares. Ayuda a tu hijo a planear un cumpleaños de un niño que no es popular.
Ora y no menosprecies a los estudiantes que no son espirituales en el colegio. Aunque no queremos que esos estudiantes sean los mejores amigos de nuestros hijos, pero tampoco debemos menospreciarlos.
Alaba mucho a tus hijos. Debo edificar la autoestima de mis hijos.

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